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março 18, 2014
Christian Viveros-Fauné: La identificación del arte como valor financiero marcará el legado del arte de hoy por generaciones, ArteInformado
Christian Viveros-Fauné: La identificación del arte como valor financiero marcará el legado del arte de hoy por generaciones
Entrevista originalmente publicada em ArteInformado em 17 de março de 2014.
El crítico de arte y comisario chileno residente en Nueva York, Christian Viveros-Fauné, señalaba hace unos días que "El mundo del arte nunca había sido tan corrupto como ahora". Lo hacía en el curso de un seminario celebrado en la mexicana Fundación Jumex, dentro de los actos de clausura de la exposición "The Corrupt Show and The Speculative Machine" del colectivo danés SUPERFLEX, donde distintos expertos abordaron los dos principales temas de la exposición: la corrupción y la especulación (en el mundo del arte).
Puestos en contacto con el curador chileno, éste ha accedido con diligencia a responder a las preguntas de ARTEINFORMADO. Sus respuestas se producen al tiempo que se conoce el nuevo informe TEFAF sobre el mercado secundario del arte que, en 2013, habría crecido un 8%, mayormente por un incremento de los precios y no tanto del volumen vendido. Unos datos que ratifican la denuncia de Viveros-Fauné de que el arte está siendo utilizado "como un bien financiero, como las acciones de Google", lo que -añade- "puede marcar el legado del arte de nuestros tiempos por varias generaciones". Estas son sus respuestas:
ArteInformado (AI): ¿Podrían identificarse qué ámbitos ha penetrado esa corrupción, ya sean los del galerismo, comisariado, gestión de museos, coleccionismo, ... y a quién beneficia?
Christian Viveros-Fauné (CVF): La corrupción en el mundo de arte el día de hoy es como el mercado de inmobilarias antes del 2008: estamos todos implicados. No sólo han aumentado los robos, las falsificaciones, los lavados de dinero y la evasión fiscal con respecto a lo que se conocía antes, sino que se han inventando una serie de formas aun no penalizadas de mover dinero a través del arte que han transformado a este último en un instrumento financiero preferencial. Esto beneficia especificamente a un puñado de multimillonarios globales (el 0,001%, para usar el lenguaje del movimiento Occupy), que utiliza el arte como una guarida especulativa o una especie de Bitcoin (moneda electrónica), alimentandose a su vez de una tolerancia mutua; de lo que el fiscal brasileño Fausto Martin De Sanctis ha llamado 'una atmosfera sistematica de inatención' y de códigos éticos que sólo se aplican de forma selectiva. Estos multimillonarios son, indistintamente, artistas, especuladores, galeristas, etc. Como en el poker de alto vuelo, a este club se accede principalmente con dinero.
AI: ¿Cómo se podría salir del barro de la corrupción y qué senderos habría que transitar para conseguirlo? Y pongo un ejemplo, ¿es compatible ejercer el comisariado con el asesoramiento de colecciones privadas?
CVF: Una forma clara de salir de la corrupción es adoptando codigos explicitos de 'good business'. En el 2012 el Basel Institute on Governance, por ejemplo, publicó unas reglas generales como una iniciativa de auto-regulacion. Estas reglas deberían tener una mayor difusión y ser parte de un esfuerzo real por parte de casas de subasta, asociaciones de galeristas, museos, coleccionistas, curadores y artistas para alcanzar una mayor transparencia en el negocio del arte. La alternativa es esperar a que varios gobiernos internacionales empiecen a regular el mercado de arte, que, por lo demás, a mi me parece una situación bastante próxima. Lo del comisariado y el asesoramiento de colecciones privadas me parece importante pero menor con respecto a la ecología de arte actual que estoy describiendo. El problema no es la 'comodificacion' (asimilación a mercancía) del arte, que llegó hace mucho tiempo. Nuestra situación es una en que el arte caro se ha financializado y esto afecta los horizontes no solo del mercado, sino del mismísimo imaginario del arte contemporaneo, que se ve brutalizado y empobrecido por tanto brillante.
AI: Por otro lado, en la medida que el arte ha sido, tradicionalmente, instrumentalizado por el poder (religoso, político, económico, ...), ¿consideras, como parece por tus afirmaciones, que estamos en un momento nuevo y peor a los ya vividos?. ¿Por qué?
CVF: De nuevo, una cosa es que el arte actual mas codiciado se haya transformado en un bien de mercado (como una bolsa de Luis Vuitton o lo que ciertos economistas llaman un bien posicional) y otra que éste llegue a ser empleado como un bien financiero (acciones de Google, barras de oro o, en su día, los tulipanes). Con lo último existe una mayor aceleración de la corrupción, entre otros fenómenos, lo cual decanta en un efecto que a mí, como crítico y amante del arte contemporaneo, me parece particularmente nefasto: que el arte contemporaneo se identifique en el ambito publico cada vez mas con los valores de la codicia, la especulación y el darwinismo económico. Esto, aparte de que el actual mercado es insostenible, puede marcar el legado del arte de nuestros tiempos por varias generaciones.